Las películas pioneras de la ciencia ficción
Creo que ya he dicho alguna vez que me encanta el sistema de búsqueda avanzada de peliculasyonkis.com. Y si no lo he dicho, lo digo, me encanta. Sencillo y útil a más no poder. Me encanta darme vueltas por ahí seleccionando diferentes géneros y épocas, aprendiendo y llevándome sorpresas, viendo las películas o no. En estos días me ha dado por los orígenes de la ciencia ficción.
La primera película (es decir, la más antigua) que aparece catalogada como perteneciente al género de la ciencia ficción es Viaje a la Luna (1902), de Georges Méliès. Casi nada. El ya bregado director, que también actúa en este corto de catorce minutos, se inspira en Verne y Wells para contarnos la historia de seis astronautas y los selenitas. Incluye la archifamosa escena del cohete en el ojo de la luna.
Méliès debió de cogerle gustillo a la cosa, porque dos años después, en 1904, firmaba Viaje a través de lo imposible, de nuevo basándose en Verne y de nuevo interpretando. En esta ocasión modifica el argumento verniano para viajar no al centro de la tierra, sino al mismísimo sol, con toda una serie de peripecias por los Alpes, el desierto y bajo el mar.
Las cinco primeras según peliculasyonkis.com
Habrá que esperar a encontrarnos en plena guerra mundial para encontrar los siguientes exponentes del género. En 1916, el director Stuart Paton rueda en Estado Unidos la primera versión cinematográfica de 20.000 leguas de viaje submarino. 105 minutazos mudos con un argumento elaborado y una producción ambiciosa que se basa en dos textos originales de Verne, la referencia absoluta del género, como vemos.
En 1918 nos encontramos con una película danesa llamada Himmelskibet (o sea, Viaje a Marte) que vuelve al tema de los viajes espaciales, claramente uno de los mayores intereses de los amantes de la ciencia ficción que en el mundo han sido. El director fue Holger-Madsen, y relata la historia de un doctor (Avanti Planetaros) que en dos años construye una nave y recluta una tripulación para viajar a Marte.
No debió ser muy buena, ya que no hubo otra peli de ciencia ficción en Dinamarca hasta 1962… La última pionera anterior a los años dorados del cine fue La Atlántida, producción belga de 1921 de Jacques Feyder sobre novela de Pierre Benoit que inspiraría, por lo que parece, una serie llamada El secreto del Sáhara protagonizada por Michael York y Miguel Bosé (entre otros) que alguien más que yo tendrá que haber visto.